martes, 28 de febrero de 2017

"Sin Dieta"


Seguir la Dieta Mediterránea (DM) no es hacer dieta, es promocionar la salud. La nutrición esta evolucionando de  una nutrición adecuada, para cubrir las necesidades básicas, a una nutrición óptima que es la que valora la capacidad de los alimentos para potenciar la salud. la Dieta Mediterránea (DM), supone un aporte de nutrientes muy variado que promocionan la salud "sin hacer dieta".




La DM se basa tipicamente en la incorporación de alimentos que ejercen un papel protector frente a diversas patologías. La variabilidad de nutrientes de la DM, frutas, verduras, granos integrales y pescado, carne, frutos secos y como fuente de grasa el aceite de oliva, con un consumo moderado de alcohol, bajo en carne roja y procesada, y en dulces refinados,  suponen una fuente de polifenoles y antioxidantes muy beneficiosos para la salud. 



¿En que medida influye la DM a nuestra salud? ¿Por qué es tan recomendable?

Según multitud de estudios publicados en revistas especializadas dan evidencias de que la DM es preventiva de enfermedades como la diabetes, el cáncer, enfermedad cardiovascular, reduce la obesidad y reduce la mortalidad en individuos con riesgo de enfermedad cardiovascular.




La presencia de ácidos grasos poliinsaturados (PUFAS) y monoinsaturados en la DM, se encuentran en los frutos secos, especialmente en las nueces, el pescado y en el aceite de oliva como fuentes más significativas.  Diversos estudios han constatado la asociación de estos ácidos grasos con una reducción significativa de las enfermedades cardiovasculares fatales y las enfermedades del corazón. De acuerdo a los estudios del Dr. Salas_Vila y Colaboradores.










El aumento de la frecuencia de consumo de frutos secos a unas tres veces a la semana o más, se asoció con una reducción significativa del riesgo de mortalidad en una población mediterránea por enfermedad cardiovascular y cáncer, como constatan estudios publicados  en  "BioMed Central".

En relación a la obesidad 

Los beneficios de la DM frente a la obesidad también han sido demostrados en ensayos rigurosamente controlados. Hay que tener muy presente la diferencia entre el patrón de  dieta occidental, rica en carne roja, granos refinados, mantequilla, carne procesada, productos lácteos altos en grasa, patatas, huevos, grasas hidrogenadas, dulces y postres y bebidas endulzadas con azúcar.
la DM viene definida por la pirámide , cuya base son los alimentos que con mayor proporción   se deben tomar y a medida que asciende disminuye la frecuencia y la cantidad.  En la cima     se encuentran los de menor consumo. Como se puede apreciar en la  siguiente imagen.




Seguir los patrones de la Dieta Mediterránea se asocia a una menor prevalencia de la obesidad en contra a los de la Dieta Occidental. En estudios  realizados por un equipo de investigadores dirigidos por el Dr. Martínez_González, se ha constatado que la DM se asocia a una menor adiposidad abdominal  en general a excepción de los individuos que toman grasas del tipo mantequillas y margarinas. 






Otros estudios publicados en "Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases" en referencia a los efectos de la DM y concretamente en  relación a la obesidad, sugieren que la DM puede reducir el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura.

La Dieta Mediterránea de la que tanto hemos oído hablar es realmente una fuente de salud y una vez conocemos la pirámide, los ingredientes que la integran y en que proporción tomarlos,  es la mejor forma de comer sano y sin hacer dieta.